domingo, 7 de agosto de 2011

24 Somozas, la carrera.

Las 24 horas de Somozas eran una incógnita. Había decidido ir con mi hermano a última hora sin ningún tipo de preparación para este tipo de pruebas. Íbamos a hacer juntos toda la carrera en la modalidad individual 24 horas. Al llegar a la zona de competición, pudimos comprobar el nivel de los participantes: allí estaba Albert Roca, un experimentado raider y reciente ganador de la carrera del lobo y que venía a prepararse para correr con el equipo Thule el Expedition Idaho, Alejandro Paleo y Gonzalo Rabuñal, del Xacobeo, o Jaume Ribosa un experto corredor de este tipo de pruebas. En cuanto al resto de categorías estaba el equipo Quintena (Pedro, Mesi...), que además de buenos mecánicos son unos fenómenos sobre las bicis, y varios equipos de diversos clubs ciclistas de Galicia y Asturias.  
Comenzamos la carrera acompañados de Natalia, una triatleta de viveiro que competía en 12 individual y que al final hizo una gran carrera. Marcamos un ritmo bastante bajo con la idea de ir entrando en calor y reconocer el circuito. Ya en la primera vuelta nos dimos cuenta que tanto por el desnivel como por el el tipo de superficie (recién desbrozada) la carrera iba a ser muy dura.
El circuito comenzaba en las inmediaciones del ayuntamiento de As Somozas con un pequeño bucle que permitía seguir fácilmente a los competidores. A continuación se afrontaba un pequeño repecho paralelo al cementerio para posteriormente rodar por una pista en buenas condiciones y durante un par de kilómetros a gran velocidad, tal vez la parte más fácil del circuito. A partir de aquí, la pista descendía vertiginosamente por un antiguo carrero, volvía a subir por uno de los repechos más duros del circuito y se afrontaba la bajada más técnica del circuito entre tocones cortados de eucalipto, se volvía a llanear y luego a volver a subir, volver a bajar y otra vez a subir y bajar, en fin, un carrusel de toboganes que vuelta a vuelta hacían mella en los corredores.
 No llevábamos 1 vuelta y comenzaron los problemas. El tornillo que fija el sillín de la tija de la bici de mi hermano se había pasado de rosca y no había forma de fijarlo. Al final de la vuelta 2 decidimos parar y buscar una solución. Ahí apareció Felipe, de BiciTotal y consiguió, no se como, que la llave Alen mordiera el tornillo y fijar el sillín. Acababa de empezar mi calvario. Primero el lumbago y luego el calor me dejaron casi exhausto y todavía me quedaban 20 horas por delante. Los consejos de mi hermano me ayudaron a seguir sobre la bici. Bajamos aún más el ritmo llegando incluso a poner pie en tierra en la mayoría de los repechos pero continuábamos dando vueltas, eso sí parando al final de cada una de las vueltas a estirar los músculos de la espalda.
Al atardecer, y con una temperatura más fresca, comencé a sentirme mejor sobre la bici y conseguimos acabar a eso de las 23.00 con 8 vueltas.
En ese momento, justo al caer la noche decidimos hacer una parada un poco más larga y cenar bien. La pasta y el lomo que nos sirvió la organización nos sentó de maravilla. Aprovechamos para ver el concierto de Pijama de Balas el grupo de Tereza Ctvrtnickova, que después de estar dando vueltas con Roberto Chas en la modalidad de 2x24 mixtos, tuvo tiempo de cambiarse, actuar y volver a coger la bici y continuar la carrera!.
Tras el concierto decidimos dar un par de vueltas más a ver como nos sentíamos. Mis lumbares habían dejado de darme la lata y el calor había dejado paso a una fuerte helada. A medida que pasábamos por meta comprobamos que la mayoría de corredores que llevábamos por delante habían parado a descansar por lo que decidimos jugárnosla a la noche y no parar a descansar. Con la ayuda de los Led Lenser y el Lupichín mantuvimos un aceptable ritmo de carrera . Los ánimos de Albert Roca cada vez que coincidíamos con él nos daban alas. Tan solo él y un par de equipos 24x4 que se la estaban jugando estábamos en carrera. El resto había parado a descansar. Pasaron las horas y tras una breve parada a dormir (20 minutos, ya que me estaba quedando literalmente dormido en las bajadas)  conseguimos situarnos entre los 10 primeros clasificados. No paramos a desayunar y a pesar del cansancio continuamos hasta las 11:45 donde acabamos la vuelta nº 15. Al final un éxito, acabar una prueba de 24 horas en btt (nuestro objetivo), con mucho sufrimiento y realizamos una gran carrera nocturna.
 Para el 2012, si Dios quiere, repetiremos, con más km encima de preparación.
Las 24 horas de Somozas es algo que aconsejo hacer a todos los raiders más ahora que apenas hay raids non stop en la Lera.
Fotos 1 Fotos 2   Fotos 3

No hay comentarios:

Publicar un comentario