Hoy toca hablar de la mina de oro de Corcoesto. Al parecer la Xunta ha puesto una serie de trabas administrativas que han paralizado este proyecto. Una vez más, el PP cambia las reglas del juego en medio del partido. Esta situación crea inseguridad jurídica a las empresas. Recordemos la supresión de las primas a las renovables y el gravísimo perjuicio que se ha causado a muchas empresas que han visto como sus inversiones se iban al tacho. Dicho de otro modo. Si la energía de procedencia renovable se paga a X€/kw/h, yo hago una inversión de XX€ para construir un parque eólico y esta inversión la recupero en Z años, a partir de los cuales comienzo a ganar dinero. Sin estas primas, problablemente nunca recupere la inversión y estaré metido en un negocio deficitario.
Esto provocará que nadie quiera invertir en España.
En Corcoesto ha pasado algo similar. Al final seguiremos trabajando de sol a sol para pagar las subvenciones de las que viven los actores anti-Corcoesto o los millones que gana el señorito Vazquez en el Depor, que por cierto, nos debe a todos los españoles casi 100 millones de euros.
En cuanto a la mina, pienso que teniendo a la empresa pública HUNOSA, debería ser el estado español el que explotara este recurso y que este oro se quedase en España. Ahora mismo HUNOSA vive de las subvenciones al deficitario carbón asturiano. Ya va siendo hora de que generen riqueza como hacemos los demás.
En cuanto a la parte ambiental, me gustaría decir que el estudio de Impacto Ambiental de la mina de Corcoesto cayó en mis manos hace ya algunos años. El objetivo era buscar cualquier entresijo para paralizar este proyecto. No hubo forma alguna. El estudio era bastante riguroso y completo, acorde con la normativa. También es cierto que esta empresa tiene mano en la administración, en concreto en Augas de Galicia, ya que poder desviar un arroyo en un tramo de 2.700 metros, a día de hoy en Galicia es imposible, salvo que tengas mano en la administración. Hace unos días me encontré con la feróz oposición algunos funcionarios de Augas de Galicia a la propuesta de desviar un tramo de 200 metros de un riachuelo para ampliar unas instalaciones industriales. La solución propuesta es encajonar dicho riachuelo y construir una serie de pasos elevados, lo que lo va a condenar a un deterioro de su estado ecológico de por vida. Grandes sabios hay en Augas de Galicia...
De cualquier forma, uno de los argumentos esgrimidos en contra de este proyecto es la posibilidad de incorporar arsénico a las masas de agua de la zona, en concreto al río Anllons. Al parecer las rocas de la zona tienen altas concentraciones de arsénico. Lo que no se dice es que el arsénico tiene afinidad a las fases sólidas, es decir, que no va a aparecer disuelto en el agua. Si podríamos encontrarlo en los sedimentos. Resumiendo, que no va a estar biodisponible. Al que le interese el tema que me escriba y se lo explicaré de forma más pormenorizada pero no os voy a aburrir con formulas, coeficientes de reparto...
Y para finalizar os dejo esta entrevista a Jordi Delgado, un crack al que tuve la suerte de conocer en mi etapa como investigador del GEAMA.
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